Sunday, May 13, 2012

Ensayo de argumentación


El sistema de salud mejora la economía y los aspectos sociales


En los Estados Unidos, es común acudir al médico con los primeros síntomas de cualquier dolencia; por eso, los EEUU se ha convertido en una nación de exorbitancia. Sin embargo, tenemos una economía próspera y un nivel socioeconómico alto para la mayoría de nuestra población. El ejemplo de nuestro país demuestra la relación definitiva entre la salud y el bienestar económico y social. Para aprovechar esta relación, los países en vías de desarrollo mundialmente se beneficiarían de un sistema sanitario mejorado. Debido a eso, la manera más eficiente para mejorar la vida de un país— de parte de su gobierno tanto como de la ayuda externa— es apoyar la salud. Los factores que contribuyen a un nivel bajo de salud en un país también afectan la educación y la pobreza de los ciudadanos y la economía del país. Si hay esfuerzos para mejorar los servicios sanitarios para una población, los beneficios pueden trasladarse a otros aspectos así. 
La educación
En muchos países donde no hay un sistema adecuado para purificar el agua, los parásitos abundan. Esto, más que sólo afectar la salud, causa consecuencias graves con respecto a la educación. El agua impotable y los parásitos que contiene aportan a un cociente intelectual (CI) menor. Christopher Eppig, de la Universidad de Nuevo México, investigó y describió que “los parásitos perturban el desarrollo adecuado del cerebro, especialmente en los niños... Los parásitos representan un esfuerzo muy grande en el sistema inmunológico del individuo y como consecuencia hay menos energía disponible para el desarrollo del cerebro” (Inteligencia y enfermedad). Esto es un problema grave, especialmente con respecto al crecimiento de los niños, como explica otro artículo que analiza las investigaciones de Eppig: “En el niño recién nacido, la construcción del cerebro requiere del 87% de toda la energía disponible. En edades posteriores este porcentaje disminuye, pero continuaría siendo alto por varios años, de modo que a los cinco años aún es del 44%” (Enfermedades Infecciosas y Cuociente Intelectual). En los estudios, hay una alta correlación “entre el número de enfermedades infecciosas y la disminución de CI” (Enfermedades Infecciosas y Cociente Intelectual ). Aunque puede haber más causas para explicar esta disminución, como la pobreza o el Producto Interior Bruto de un país, la correlación directa del CI con las enfermedades infecciosas significa que una manera eficiente para aumentar el CI es mejorar la salud pública del país. 
La pobreza
Muchas veces una falta de servicios sanitarios en una región refleja la pobreza y viceversa. Según el Dr. Jorge Osvaldo Gorodner, de la Universidad Nacional del Nordeste de Argentina, “la pobreza y el hambre son elementos concurrentes de alta significación para la prevalencia de las enfermedades infecciosas.” La desnutrición se deriva tanto de una carencia de educación sanitaria como de la pobreza. Los parásitos también pueden causar la malnutrición, por disminuir el apetito o por quedar en los intestinos del huésped y prevenir la absorción adecuada de nutrientes, los cuales contribuyen a un estado de debilidad. Sea lo que sea su origen, como resultado los niños no pueden realizar todo su potencial, lo que impide un futuro exitoso y propaga el ciclo de pobreza. Según esto, si se apoya a un país para que suba su nivel de servicios sanitarios, simultáneamente se puede combatir la pobreza. 
La economía
El apoyo para mejorar el sistema de salud para los países en vías de desarrollo tiene varias ventajas— una de ellas es el soporte de la economía. Según el Secretario de Salud de México, Salomón Chertorivski Woldenberg, “la atención a la salud tiene un efecto positivo en el funcionamiento general de la economía, así como sobre los elementos de solidaridad, equidad y derechos humanos.” Además, mencionó que “hay que fortalecer el enfoque preventivo para construir en las personas, las familias y su entorno una cultura del autocuidado, para hacer frente a los problemas que afectan a la población, como las enfermedades crónicas no transmisibles, que impactan también la sostenibilidad y la calidad de los servicios” (Luna). Destacar esa necesidad para las medidas preventivas de salud, especialmente con respecto a las enfermedades crónicas, demuestra el progreso del sector de salud en muchos países en vías de desarrollo. La Organización Mundial de la Salud aborda directamente este tema en un informe de 2001. El informe comprende la macroeconomía y la salud, y “demostró claramente que el mejoramiento de la salud de la población mundial no debe considerarse como el resultado natural de un crecimiento económico previo y que la inversión masiva en salud pública es una condición necesaria para el desarrollo económico” (Contribuciones Positivas de las Iniciativas Sanitarias Mundiales). Para fomentar este desarrollo y avance, el enfoque de la ayuda en el sistema de salud es esencial, porque los resultados se traducen en una economía más próspera. 
El impacto de la buena salud sobre la educación, la pobreza y la economía 
Aunque los problemas con la educación, los niveles significativos de la pobreza, y las economías deficientes parecen multifacéticos, se puede resolverlos con la concentración del apoyo destinado al desarrollo de los servicios de salud. Una organización que apoya esta resolución es el Banco Interamericano de Desarrollo.  El banco se dedica a esfuerzos para reducir la pobreza y la desigualdad por promover el desarrollo sostenible y proporcionar Fondos de Operaciones Especiales (FOE). Los FOE se enfocan en iniciativas para proveer el agua potable, el saneamiento, y la educación, porque el banco se da cuenta del papel fundamental de estos aspectos para el avance de un país. Una publicación de un grupo del banco aborda esta posición: “La buena salud es, a la vez, un fin y un medio. Constituye un componente clave del bienestar y, por consiguiente, la prestación de servicios de salud a los pobres es un medio que el gobierno tiene a su disposición para mejorar la situación de los pobres. Aunque esto no sirve para crear oportunidades de mejorar los ingresos, mejora la productividad y la capacidad de aprendizaje de las personas. Por consiguiente, los gastos en salud pueden justificarse porque mejoran la situación de los pobres y porque realizan su potencial de ingresos” (Morley).
El poder de los fondos de ayuda
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha sido un benefactor imprescindible para el desarrollo del sector sanitario y medidas preventivas en muchos países. La dedicación de esta organización subraya la importancia del sector sanitario con relación al desarrollo de esos países, especialmente en cuanto a la educación, la pobreza y la economía. También hay obvias ventajas para los sistemas de salud. Un análisis de la OMS sobre las iniciativas sanitarias mundiales explica, “la menor incidencia de enfermedades infecciosas propiciada por las intervenciones preventivas y las menores tasas de hospitalización que conlleva el mejor tratamiento de los pacientes, los programas orientados a enfermedades específicas permiten utilizar mejor los escasos recursos disponibles para los sistemas de salud” (Banati, Prerna). Por ejemplo, otro informe de la OMS describe las secuelas de una distribución extendida de mosquiteros y tratamientos contra el paludismo— uno de los muchos éxitos era la disminución del número de casos de paludismo en más de 50% de los 108 países palúdicos (La Ayuda al Desarrollo Está Dando Frutos en la Lucha Contra el Paludismo). El mismo informe explicó que este logro sólo fue posible por  “incremento de la financiación internacional (US $1700 millones en 2009, frente a US $730 millones en 2006).” Obviamente, hay una relación directa entre la financiación prestada y la capacidad de ayudar. 
Comentarios finales
Los gobiernos de países en vías de desarrollo y los que proporcionan ayuda externa a esos países pueden aprovechar esta relación entre la financiación y la capacidad de ayudar para mejorar no sólo la salud de un país sino su educación, su lucha contra la pobreza, y su economía. Un esfuerzo para potenciar el sector de salud amplia los beneficios para los otros sectores también. Por eso, la manera más efectiva para apoyar los países en vías de desarrollo es suministrar fondos para el avance de sus servicios sanitarios. 
Obras citadas
Banati, Prerna, and Jean-Paul Moatti. “Contribuciones Positivas de las Iniciativas Sanitarias Mundiales.” La Organización Mundial De La Salud, 2008. Web. 21 Apr. 2012.

“Enfermedades Infecciosas Y Cuociente Intelectual.” Creces.cl. Creces Educación, 2011. Web. 22 Apr. 2012.

Gorodner, Jorge O. “Enfermedades Infecciosas, y Su Relación con La Pobreza y El Hambre.” Editorial. Universidad Nacional Del Nordeste. Www.unne.edu.ar. Web. 22 Apr. 2012.

“Inteligencia Y Enfermedad.” Semana.com. 7 Aug. 2010. Web. 22 Apr. 2012.

“La Ayuda al Desarrollo Está Dando Frutos en la Lucha Contra el Paludismo.”Organización Mundial De La Salud. Web. 21 Apr. 2012.

Luna, José. “La Atención a La Salud Genera Efectos Positivos En La Economía: Chertorivski.” Editorial. El Sol De México 28 Apr. 2012. Web. 29 Apr. 2012.

Morley, Samuel. “Estrategia Para Reducir La Pobreza.” Inter-American Development Bank, Mar. 1997. Web. 22 Apr. 2012.

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